“La casa de abalanzó sobre mí […] se lanza sobre cualquiera que atraviese la puerta”
Layla Martínez, Carcoma
“Si pudieras borrar la maldición de tu pasado culpable”
John Parker, Dementia
Layla Martínez construye un relato en el que va construyendo también la casa. Descubre rincones a medida que cuenta el contexto, la causa, la consecuencia, las voces, las sombras y las luces. Dice pared y aparece una pared, dice puerta y aparece una puerta, dice mesa y aparece una sombra debajo de la mesa.
Mi lectura de Temporada de huracanes ha estado muy cerca de la de Carcoma (Amor de Madre). Fernanda Melchor utiliza una casa como centro sobre el que proyectar una historia de odios mientras que Layla utiliza el odio para proyectar la historia de una casa. El pueblo, siendo el verdugo, no es importante: lo son las mujeres que habitan la casa.
¿Qué es una casa?
Una casa es un estómago al que para llegar hay que pasar por el esófago, que se cierra por fuera. Una casa es un estómago lleno de restos sin deshacer y eso da asco, pero el hambre puede más que el rechazo. Todos querríamos un estómago medio lleno antes que una casa medio vacía.
La gente puede ser una casa, podemos saber lo que tienen dentro y esperar a que puedan vomitarlo de a poquitos. Pueden ser refugio, trampa o, simplemente, una casa. En Carcoma las cosas no tienen que creerse, porque la fe es innecesaria ente los hechos. Da igual lo que quieras si no lo tienes.
“Le apagué las velas a las santas porque nunca se debe dejar nada peligroso al alcance de un santo”
¿Qué es una familia?
Si una madre sobrevive a una hija y cuida a la hija de su hija, la supervivencia es un castigo. Se convierte en una casa dentro de una casa: un estómago dentro de un estómago. Y ese odio es hereditario, como el la forma de las manos o la ropa.
A veces una casa es un estómago lleno de estómagos vacíos. Un camino que se repite, entrando y saliendo constantemente al ritmo de portazos.
Un estómago con odio es una casa con carcoma. Hace ruido, no descansa y no te deja dormir. En Carcoma se parece al estómago de una embarazada: se ensancha y se alarga como los vestidos que acaba necesitando pero nunca se rompe. Layla escribe una casa que es tiempo y por eso da miedo. El tiempo es imprescindible en el terror.
El tiempo prolonga el odio propio y ajeno que siempre mata.
¿Qué es Carcoma?
Layla sabe lo que quiere escribir y eso hace que a Carcoma le falten cosas, lo que no le faltan son imágenes de terror brillantes. Tampoco le faltan ideas directas y que no necesitan defensa fuera del libro. Carcoma es una defensa de la memoria, de la familia como lugar que a veces necesita crítica. Carcoma son sombras y santos.
“Los llantos no llegaban a esta casa porque a esta casa no llega nada, no se va nada pero tampoco llega”
Escritor, periodista cultural y librero en la librería 80 Mundos. Codirector de todo esto. He colaborado en medios como eldiario.es o Le Miau Noir. Formo parte de la antología Árboles Frutales (Editorial Dieciséis, 2021) y Odio la playa (Cántico) es mi primer libro.