O unas notas inconexas sobre Huaco Retrato (LitRandomHouse, 2021), un rato, un seis y un cuatro.
La ciencia de escarbar con las manos.
Excavamos con la punta de los dedos, ¡ay!
Huaco retrato es la historia de una búsqueda.
Un rato.
Huaco retrato es la historia de la búsqueda de una misma.
Huaco retrato es la historia de una búsqueda fallida.
(¿Memoria tullida?)
Huaco retrato es, a veces, y otras fue.
Un rato. Un expolio.
(Expolio, que creo que rima con linóleo o propóleo).
Huaco retrato es una decisión: no voy a poder.
Un rato. Un expolio. Incapacidad. Y resina.
Un seis y un cuatro la cara de Huaco retrato.
Los árboles dan sus frutos y a veces caen de lado.
Un rato. Un expolio. Incapacidad. ¿Raíz podrida?
La historia de los Wiener es una mentira.
Gabriela nos cuenta cómo se fabrica.
«Las correcciones son extirpaciones».
Un rato. Un expolio. Incapacidad. ¿Raíz podrida? Hollín de una misma.
Empieza ahí arriba porque todos tenemos un padre blanco y colonialista. (¡Dios!).
Y acaba ahí abajo porque todos los padres mueren. (¡@jorgeM1440!).
«Jamás pensé que iba a poder abrazar a un muerto pero mi mamá tira de nosotras con firmeza, como diciendo no es un zombi, es su papá»
La ficción no existe, como la patria de uno mismo.
Podemos escribir que sí.
Incluso decidir qué es ficción: esto no.
Decir que nada existe a las 12:36 h
Y que las naciones son discutibles cuatro minutos más tarde.
Vamos a parar al mar.
Pero no podemos parar el mar.
Paternalismo, paralelismo, pan.
Patapan, patetismo rapaz.
Un rato. Un expolio. Incapacidad. ¿Raíz podrida? Hollín de una misma.
Un seis y un cuatro:
Huaco retrato.