Mariano Sánchez Soler: “Lo de ‘el cine español es muy malo’ es demencial”

Mariano Sánchez Soler es un hombre con oficios que, por mucho que pase el tiempo, nunca dejan de ejercerse: periodista, profesor y escritor. Siempre te mira sonriente dándote la sensación de que te va a decir algo importante. Y lo hace. Icono de la novela negra y crítica al poder cuyas ideas están en cada línea que escribe. Repite constantemente que trabaja más desde que está jubilado y que no puede dejar de escribir porque siempre hay cosas que contar. Hoy voy a hablar con él sobre cine y novela negra rodeado por las paredes de su salón, que se esconden detrás de libros, películas y vinilos. 

Siempre dices que la novela negra sirve como reflejo de la sociedad. ¿Tiene que ser periodista el escritor además de novelista?

Es importante tener esta vocación de periodista. Para que algo sea una novela negra, tiene que haber tres ingredientes. El primero es un hecho criminal sea del tipo que sea, una investigación y luego tiene que contener crítica social. Interesa cómo funcionan los aparatos de estado. Lo que se oculta realmente tras la historia para explicar y denunciar la realidad del sistema. Puede haber una novela con crimen e investigación que no sea negra, sino policiaca. Al decir novela negra, siguiendo a Hammett, Chandler, Jim Thompson o Horace McCoy, nos damos cuenta de que la crítica social está presente de distintas formas. Muchas veces se habla de novela de este tipo con elementos esotéricos o sobrenaturales, eso es imposible. Este tipo de literatura es realista y trata de desvelar algo que no se ve a simple vista. Lo que está detrás del hecho, la denuncia de la corrupción, lo que está detrás del poder y del dinero. En ese sentido, si tú haces una novela negra tienes que ofrecer verosimilitud y debes hacer un trabajo de investigación literaria, social, política, informarte sobre cómo llevan los policías la pistola y no inventarlo. Cuando eres periodista escritor, tienes mayor costumbre de investigar, buscar y contrastar mucho para que no te pillen ni tengas ningún tipo de problema legal. Esto también ayuda a que conozcas a gente que de versiones de la noticias diferentes. Hay mucho periodista novelista del género policiaco como González Ledesma o Vázquez Montalbán. Estos también eran guionistas, formaban parte de sindicatos, fueron detectives algunos, etc.

Al poseer estas características tienes ciertas ventajas al saber más sobre la crítica, lo que esconde o no un texto.

Más que ventaja es una actitud. Si tú estás trabajando en sucesos o política, tienes una actitud con la que decides que los datos que has conseguido te llevan a escribir una novela porque con el reportaje no es suficiente para ti. Además, los escritores suelen escribir basándose en su experiencia y sobre lo que conocen. Si haces un tipo de novela de carácter social necesitas hacer un trabajo documental importante. Luego ya escondes con nombres falsos y demás.

¿Es más importante contar o no contar? Dejar que el lector también saque sus propias deducciones.

Bueno, hay muchos tipos de formas. No hay una norma fija para todo y eso hace que todo vaya a depender del planteamiento que tengas. Para atraer al lector y que todo sea compacto, el subtexto es muy importante. Heminguay lo decía utilizando el ejemplo del iceberg, ves la parte superior del mismo pero no ves las tres cuartas partes que están sumergidas que son también materia como tal. Escribiendo bien explicas también todo lo que, estando oculto, también existe.

Es una forma de que el lector se sienta participe de la historia…

Es que en todas las buenas historias, el lector está dentro desde el primer renglón. No importa el género, porque el objetivo de cualquier escritor es que le lean. Para que no te abandone tienes que conseguir que esté atrapado en la historia de una forma rapidísima. Esto es mucho más notable en la novela negra. Es muy fácil que te abandone. De hecho, yo estoy a favor de dejar una novela de lado si no te engancha, ese puritanismo de muchos lectores de acabar una obra aunque no te enganche a mí no me sirve. Yo soy un escritor que lee y, al conocer las reglas del juego porque las ejecuto en mi trabajo, veo que hace agua la historia y no tengo problemas en dejar de leer.

Según todo lo que cuentas, el escritor además de periodista tiene que ser muy realista.

Claro, date cuenta de que para escribir una novela o un relato tienes un motivo. El motivo es muy concreto, algo que te impulsa a contar esa historia y no otra. Ese algo es el conocimiento de la realidad, tu día a día, las personas que conoces e incluso tu propia inquietud. Los temas que a ti te preocupan. Lo bueno de una novela con respecto a un reportaje, por ejemplo, es que en el reportaje tienes que denunciar lo que está pasando y en la novela puedes reflexionar sobre ello. Aunque sea desde la ficción puedes dar una visión más global y profunda que en el reportaje. Aunque los buenos reportajes son piezas literarias. Es imposible aguantar un reportaje sin un trabajo de escritura bueno. Por ejemplo, Manuel Vicent escribió un reportaje sobre Madrid y las zonas fronterizas de la ciudad que eran piezas literarias.

En cierto modo hacer novela o cine negro es una manera de educar al espectador, ¿no?

Desvelar, lo mejor es desvelar el funcionamiento del mundo, la policía, el mundo de la abogacía, las empresas, los constructores… La gente no lo sabe, ni los intereses que existen, la creación de tráficos de influencias… Si haces novela social, tu objetivo siempre es explicar lo que pasa, también puedes añadir prosa florida, pero si tu objetivo no es deslumbrar lo ideal es contar de forma bien escrita y clara lo que hay a nuestro alrededor.

¿Crees que eso es generado por la negatividad? Yo personalmente creo que es ser realista, pero se puede ver como negatividad.

Existe mucha gente que utiliza la novela negra para justificar las cosas que pasan. Yo hago un tipo de novela negra de denuncia y crítica al sistema. Pero hay mucha gente que escribe para justificar cosas como la brutalidad policial, lo ven como algo lógico. No está muy claro que el proceso sea solamente criticar las partes que no funcionan, hay escritores que hacen lo contrario e intentar ser comprensivos. Pero, hablando de si se es negativo o realista, hay dos manera de estar en el mundo: una es no enterarse de nada y que las bofetadas te las den sin saber de dónde vienen o enterarte de todo. De esta forma incluso puedes esquivarlas a veces.

Esa misma actitud se ve en los personajes. En el protagonista, un antihéroe casi siempre.

La literatura del siglo XX abandona al héroe que conocíamos en el siglo XIX. Casi siempre son personas que hacen cosas negativas, son delincuentes, atracadores o dispuestos a matar pero que acaban haciendo un acto de sacrificio. En este aspecto son redondos, no se basan en un esquema a modo de maniquí. Esto se mucho en el cine, ahora los protagonistas pueden ser muy canallas pero luego se sacrifican por salvar a otra persona. Pero existen muchos tópicos a la hora de escribir, ahí entra el proceso de investigación. Esto te lleva a otro topicazo, no sé por qué el protagonista siempre tiene que ser un alcohólico solitario. Mis policías nunca han sido así, han sido gente que intenta hacer su trabajo bien y que o han perdido o han ganado. No tienen que ser gente siempre con gabardina, eso ya no se lleva. Más topicazos, la pistola se lleva en el cinturón, no con las correas a modo de tirantes que con eso se suda que no veas. Son muchas cosas, saber el tipo de pistola, las balas que lleva, etc. Para que algo sea creíble no puedes ponerle un silenciador al revolver, ni ponerle un mazo al juez en España.

Este tipo de protagonista oscuro se ve en otros soportes como el cómic. Batman es un antihéroe definido por el propio Frank Miller. ¿Es Batman del género negro?

No, es otro tipo de novela. Tiene la lucha del bien contra el mal, intenta humanizar al héroe, pero no creo que tenga que ver con la novela. Bueno, todas las novelas tienen que ver con todas la verdad. La novela negra tiene que ver con La Odisea, también El Quijote. Siempre hay elementos relacionados, porque estamos hablando de un mismo género que es la novela. Dentro de la novela existen otros géneros. También está Alan Moore, que hizo la historia del superhéroe destrozado, Watchmen. Estamos hablando de un género, el negro, que parte del policial y que parte de autores como Hammett y compañía que influyen mucho. E incluso el cine también es influyente en este aspecto. Pero, las licencias de meter fantasía hacen que sea otro género diferente. Aunque hay mestizajes, tampoco tienes que buscar lo puro y perfecto.

Ahora querría preguntarte por tu protagonista favorito de novela negra.

Mi favorito es el detective de Cosecha Roja de Hammett. No necesito pensarlo. Pero también podría hablar de 1280 almas y sus sheriffs, un personaje perdido que también me gusta mucho. También está Philip Marlow, que es un personaje superior. O personajes como Maigret, de Simenon, que es la leche.

Coincido contigo, porque te hice caso y leí Cosecha Roja. Es un ejemplo perfecto de enganchar al lector desde la primera página.

Está hecha con tiralíneas, te mete desde la primera página, eso es. Y fíjate que el detective no tiene nombre, bueno lo tiene pero nunca se dice. Además, en la página 25 descubre al asesino, ¿estamos locos o qué? Es genial, el producto más cincelado de Hammett.

¿Qué recomendarías leer y ver a alguien virgen en el género negro?

Para empezar a leer novela negra evidentemente Cosecha Roja, 1280 almas de Jim Thompson, El asesino dentro de mí, también de Thompson, El largo adiós de Chandler. Son novelas que empiezas y no puedes parar, en este género es muy necesario empezar desde el principio para saber de lo que hablamos. Porque más tarde se comenzó a escribir llevando las historias a los años 40, justo en la que empezó todo este género.

Los franceses…

Exacto, ellos pusieron esa etiqueta de film noir. Porque es necesaria para entender de qué se habla, aunque los géneros no sean importantes ni existan realmente. Clasificamos para entender de qué estamos hablando, sumando características. Estos autores que iniciaron lo que hicieron fue bajar a la calle el mundo del crimen reinventando las novelas de misterio. A partir del año 47 y 48 se hizo un cine oscuro, con angustia y unos protagonistas que sufren. Acuñaron el término noir. Eso también viene dado porque los guionistas eran escritores de este tipo o se basaron en novelas ya publicadas. Y hoy en día esa angustia, ese mosqueo y ese mundo del crimen sigue estando, aunque obviamente todo avance y se vaya transformando como sucede en la gran mayoría de géneros. Un ejemplo claro es que ahora es más importante saber el cómo que el quién. El elemento narrativo principal ha variado.

¿Y a un niño que se le puede recomendar para introducirlo en ese mundo literario? Existen adaptaciones como ¿Quién engañó a Roger Rabbit? o Tintín que tienen cierto aire noir.

Te voy a decir una cosa, depende de la edad, pero yo con 15 años ya veía estas películas. No existían adaptaciones para niños. Yo veía Westerns, James Bond o cosas así y no tenía ningún tipo de problema. Luego ya tu mente genera su propia conclusión y lo entiende de forma diferente a los demás porque no todos vemos la misma película ni leemos el mismo libro, afortunadamente. Yo no creo que sea un problema que lean y vean este tipo de historias.

Actualmente existe cierto clima de protección con respecto a todo.

Bueno, pero por ejemplo, la historia de Roger Rabbit es un homenaje al cine de los 40 pero no sé hasta qué punto es infantil eso. Lo que se cuenta en esa película es crudo, a pesar de tener bromas y ser de dibujos. Otro ejemplo es Blancanieves. Los cuentistas clásicos como los Grimm eran unos bestias, les quitas los elementos fantásticos y salen historias buenísimas, duras de verdad. Así que con los niños paternalismo el justo, si en su casa se leen libros leerán, si se ven películas las verán. Es sencillo, lo más importante es lo que se haga en casa.

Eres cinéfilo reconocido. Fuera tu campo de trabajo, del género que creas ¿qué te gusta ver?

Cualquier película hecha por un clásico. El Western por ejemplo, Jonhn Ford o Howard Hawks te hacen pensar siempre. También Carpenter o incluso Lynch. Este último a veces para que no se le mosquee mucho la gente hace algo realista para que vean que se desmadra pero puede hacer algo “básico”. También sigo viendo muchas cosas de Samuel Fuller. Se debe a que la novela negra parte del Western, mezcla lo urbano con la época de estas historias y la lucha por unas ideas.

Me has hecho acordarme de Solo ante el peligro

Es tan buena que se han hecho muchas versiones. Hay una que es increíble que se llama Atmósfera cero, de Peter Hyams. Es el mismo guion que Solo ante el peligro pero en lugar de ocurrir en el oeste ocurre en una base espacial minera en Júpiter. El sheriff se queda solo y los asesinos van a matarlo, utilizando también el reloj marcando la hora y demás. El protagonista es Sean Connery, si no la has visto hazlo que te va a encantar. Volvemos a lo que hemos hablado antes, existe un gran mestizaje de géneros. El propio Raoul Walsh hizo varias versiones de una misma historia. Hizo High Sierra, El último refugio se llamó aquí, que es negro y el protagonista era Bogart. Luego hizo Juntos hasta la muerte, con Joel McCrea, del oeste. Con sus diferencias es la misma película, se copió a sí mismo. Howard Hawks también se copiaba a sí mismo con Río Bravo, Río Lobo y El Dorado que son la misma película y protagonizada además por John Wayne. De hecho, el propio Wayne en la tercera ya tenía 80 años, en Río Lobo, le pidió ser el borracho del pueblo y no el protagonista, estaba harto ya.

Ahora te voy a cambiar un poco el tercio. Antes hemos hablado de Chandler, que fue guionista de Extraños en un tren, aunque posteriormente se modificó por disconformidades entre Hitchcock y él. El escritor criticó posteriormente que el cine sin un buen guion no se sostiene y que en Hollywood lo hacen asalariados muy controlados. ¿El mejor cine negro se hizo cuando se basaba en novelas, como El halcón maltés?

Mira, el guionista es muy importante, por ejemplo en Perdición que es de Billy Wilder, también escribe Chandler el guion. Él te introduce guiños a sus libros y te engancha. Si eres seguidor de su trabajo te quedas flipando. Pero lo que me cuentas tú es habitual en Hitchcock, los guionistas eran sus esclavos y en su caso que era ya un director estrella, hacía lo que le daba la gana. Incluso a veces era necesario que el guionista escribiese lo que él dijera. En Con la muerte en los talones iban escribiendo la historia mientras rodaban. Aunque hay muchos casos diferentes, es necesario que haya un guion y un guionista excepcional. Todo se basa en un buen trabajo en equipo entre director y guion. Por eso Eisenstein decía que el guion es una novela cinematográfica.

Ahora vamos a por Blade Runner, que es un ejemplo de novela negra futurista.

Eso lo digo bastante en mis cursos, pero no porque yo sea muy listo, el propio Ridley Scott lo dijo y la novela en la que se basa es del género policiaco. Aunque es cierto que Asimov es uno de los precursores de este género también, o Ray Bradbury. Si hiciésemos un recorrido encontraríamos muchos casos no confesados de este tipo de versiones. Por ejemplo, Cuando el destino nos alcance. Volviendo al mestizaje de géneros.

¿Y en España? El cine negro ha cogido impulso gracias a películas como El hombre de las mil caras, Contratiempo, Tarde para la ira, No habrá paz para los malvados… el género noir ha llegado en su plenitud.

El principal problema de que haya llegado tan tarde es de los productores, que no se han atrevido a invertir dinero en este tipo de historias. Porque el dinero fácil está en las comedias y no confiaban a los actores más conocidos en esas situaciones. Eso ha cambiado por la obsesión de algunos directores, por ejemplo Enrique Urbizu hizo Todo por la pasta y tardó muchos años en hacer La caja 507 que es un peliculón. Tardó ocho años más en hacer No habrá paz para los malvados. Hay un problema económico detrás y ahora se está comenzando a hablar de la realidad. Aunque en los 50 con Brigada Criminal ya se hablada de eso, pero eran novelas de procedimiento porque no podían ser malos los policías, etc. El cine quinqui también era negro. Pero en los 80 todo desapareció durante años y la la llegada de este director, también Celda 211 de Daniel Monzón, Raúl Arévalo con Tarde para la ira, No habrá paz para los malvados son obras maestras como hemos dicho. En este momento han eclosionado películas y se ha dado lugar a un buen momento. Aunque en Argentina también se han hecho, como por ejemplo El secreto de tus ojos. Ojo, pero la cosa sigue siendo difícil por la falta de industria en España sí que existen grandes artistas. Lo de “el cine español es muy malo” es demencial.

Slavoj Zizek, habla del cine negro como una “invención” de los franceses. Dice que no existía como tal hasta que se introdujo el film noir y que géneros como el terror y el western se vieron influenciados por él. Stephen King mismo ha llevado a cabo novelas negras en las que calca la estructura que lleva normalmente a cabo cuando se escribe ese tipo de historias.

Depende del terror. Si se utiliza elementos sobrenaturales, que es lo que hemos hablado antes, no puede ser. Porque la novela negra es el género negro es una forma de terror urbano. Si aparece un psicópata o un asesino en serie es reconocible ese miedo y es noir. Stephen King utiliza la estructura que me dices en muchas novelas, pero con la excepción que comentamos. El género negro en Italia se llama giallo. Esto viene dado por el origen de las primeras publicaciones de novela negra que aparecían en revistas amarillas, que se calificaban por publicar terror y policíaco. De hecho, se calificaba de western al principio, por hablar también de la influencia que has comentado tú.

El mismo autor, Zizek, habla también de la nostalgia como un factor muy importante en este tipo de obras. ¿Falta nostalgia ahora mismo?

Yo creo que es más un problema de educación. También hay gente que no ve películas en blanco y negro. Si tú tienes curiosidad, si esta te mueve vas a bajar desde el cine actual hasta el anterior. Muchas veces relacionamos todo y buscamos datos e historias. Un ejemplo es Blade Runner, si tú la ves tienes suficiente aliciente para investigar y buscar novelas y versiones. Mira, mis hijas que ya son mayores y son muy cinéfilas, de pequeñas me dijeron una vez “papá, gracias por habernos puesto películas lentas. Porqué todos mis amigos ven cine de coches, peleas y demás pero las historias son de personajes de plástico”. Y yo nunca les he puesto nada lento, han visto todos los western, policías, etc.

Ahora se califica de películas lentas a las que, a pesar de tener mucha acción, se toman su tiempo para mostrarte al personaje de forma que lo comprendas y sepas que tiene un fondo.

Claro, ahí está la diferencia entre leer algo bien hecho y un producto de consumo sin más. Por eso mismo las historias hechas en los 40 todavía siguen funcionando. Algo han hecho bien. En Chinatown, Polanski hace un homenaje a esa época en color y la gente decía que era un peliculón pero por la moda retro que existía cuando se estrenó. Y no, habla de la especulación inmobiliaria, corrupción del negocio del agua, incesto… Son temas atemporales y por eso es una obra maestra. El Padrino y Taxi Driver son cine negro puro. Si nos vamos a las series, Los Soprano es negro a más no poder. Pero para aprender todo eso hay que acostumbrarse a formar parte de un sector que se divierte comiéndose el coco. Para reírse no hace falta ver Torrente, porque tienes un nivel de conocimiento aplicable a este campo. A pesar de todo esto, la gente en general no es tonta, porque estos ejemplos que te he puesto son productos de masas que se ven y se vuelven a ver. De hecho, es importante ver las películas muchas veces y en VOSE si puede ser, para apreciar bien las voces.

¿Qué opinas de Peaky Blinders?

Es cojonuda, pero tiene un elemento que pesa mucho que es la época en la que está ambientada. Otra que es de mis favoritas es The Wire, que muestra todo lo malo del sistema y tiene un mensaje claro: si el sistema no funciona hago la guerra por mi cuenta. Esto además lo hacen por parte de los buenos y de los malos, que tienen al final el mismo objetivo quitarse de encima los que trafican con droga y destrozan el barrio. Cada temporada tiene una temática y lo trata todo.

Los nombres de Hemingway, Alvah Bessie y Orwell como representantes de la Guerra Civil española en Estados Unidos están presentes en tu libro Escrito a sangre fría, que recopila artículos/ensayos sobre literatura y cine. Actualmente esos nombres no se asocian a esta lucha antifranquista y se han dejado (generalmente) como artistas de nivel únicamente. ¿Es por una falta de relevo? Es decir, ¿hoy en día no existen artistas con esa fuerza social que tengan ese pensamiento o que lo expresen?

Esa lucha está muy marcada por una sociedad muy convulsa. En esa época estaba el auge de los fascismos, la revolución bolchevique…estamos hablando de un momento en el que os intelectuales se tienen que posicionar. Todo eso forma parte de su obra y Orwell lo muestra muy bien. Es un escritor político por excelencia. Pero ahora mismo la comunicación es tan grande que cuesta más sesgar fuente. Homenaje a Cataluña es una crónica de la guerra civil espectacular, imprescindible. Y Rebelión en la granja es una crónica de la Revolución Bolchevique, se ve claramente que creó una fábula para explicar lo que está pasando. Ahora mismo sigue existiendo cierto movimiento así, pero todo depende de las editoriales. Hay ciertos autores que están bendecidos por ellas y otros que tienen que buscarse la vida por otro lado. Pero eso ha existido siempre, porque Hemingway cuando escribió esas novelas todavía no era un nobel, aunque ahora esté muy santificado en ese momento no era nadie de peso. Lo importante es que tú te amuebles el cerebro y elijas tus lecturas. Afortunadamente el acceso a la cultura ha cambiado y está masificado. El cable nos pone a nuestra disposición los más hortera del mundo y lo mejor. Pero el interés siempre te va a hacer un tío raro. A mí en los 70 mis amigos me decían que siempre estaba dándole al coco. Pero hay tanto y tan estupendo que no te puedes aburrir si vas sin prejuicios y quedándote con lo verdadero para enriquecerte, el resto no importa mucho. Así serás cada día más selectivo, aprenderás más de fuera de los grandes nombres y que son increíbles. Todo eso está ahí.

Cuando yo iba al cine de mi barrio de chaval pensaba “ojalá yo pudiese ir al cine sin estos dos hablando, las películas cortadas por el uso y la censura y mil cosas más”. Porque el cine realmente era el ocio, la gente iba a pasar la tarde sin más. Ahora el ocio es más accesible y yo siempre he soñado con esto. Por eso no coincido con los que dicen que el cine ha muerto y que nadie va. No es que nadie quiera ir, ahora se ve de otra manera y hay que adaptarlo.

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